sábado, 30 de enero de 2010

Yo solo quiero.


El cielo es de lo poco que compartimos todos… sin dueño, ni mío, tuyo o suyo. Cuando se saca tiempo para sentarse y alzar la cabeza descubres que puedes hacer mil formas con algodones pero que jamás nadie verá lo mismo que tú. Y ahí estás, mirando cosas que realmente ni existen.
Mientras tanto, entre nube y nube, intento aclarar lo que ni yo misma entiendo. Todo porque cierta melodía no deja de sonar en mi cabeza. Y esque es curioso ver como todo cambia, tener que llegar a extremos para darse cuenta de las cosas, abrir los ojos y notar como duele la luz, esa puta luz. Es duro sentirse en un pozo sin fondo sin saber dónde estuvo el principio ni dónde acabará. Pero luego me calmo y pienso ya, ya paso.
Lo malo de todo esto es que ultimamente, me pasa cada vez mas no se como pararlo nose, como hacerlo me siento pequeñita e indefensa y eso me duele me esta matando , nunca habia sentido tantas emociones juntas en mi interior, y me dan miedo,mi cabeza parece una maquina que cada vez piensa mas y mas cosas, cosas que al rato las acabo pensando y veo que son absurdas, pero me tranquliza el saver que cuando se me pasa, estoy bien soy otra vez yo y poco a poco voy logrando el control, y eso me gusta todo esto va a pasar lose, tengo confianza en mi misma.
Y es eso lo que necesito...

No hay comentarios:

Publicar un comentario